Thursday, December 15, 2011

Santa Claus SÍ Existe

Científicos ofrecen la prueba matemática de la existencia de Santa Claus

23 diciembre 2006

PETER CALAMAI

Redactor Ciencia

Un científico canadiense de primer nivel ha calculado el modo en que Santa Claus logra entregar durante la navidad regalos a los casi mil millones de niños que hay en todo el mundo –al menos a aquellos que no han sido malos.

Todo lo que necesita es mecanismos orbitales precisos, elfos que trabajen rápido, múltiples zonas horarias y la ayuda de las lanzaderas espaciales de la NASA, comenta Andre Yau, de la Universidad de Calgary. También necesita un trineo más largo que dos campos de fútbol que orbite a la Tierra a 23 veces la velocidad del sonido.

Yau realizó el trabajo a instancias de los fondos de una agencia federal, el Consejo de Ciencias Naturales e Investigación en Ingeniería de Canadá, que ha escrito un resumen en su página web http://www.nserc.gc.ca/. “Trata sobre una historia creíble como podéis ver, pero aún tiene agujeros”, comenta Yau, que se ha especializado en el estudio del clima en el espacio.

Santa Claus comienza su larga noche a bordo de un trineo que una lanzadera de la NASA ha puesto en órbita a 300 kilómetros de altura, solo 100 kilómetros por debajo de la estación espacial internacional.

Esa altitud permite que los renos se muevan rápido, comenta Yau, porque casi no hay aire para ralentizarlos. Por supuesto, todos llevan mascarillas de oxígeno y trajes protectores.

El trineo viaja a 28.000 kilómetros por hora, la misma velocidad que llevan muchos satélites orbitales y que resulta ser 23 veces la velocidad del sonido. Eso podría explicar por qué muchos niños afirman haber oído los cascabeles de los renos en la noche de navidad. En realidad se trata de la ruptura de la barrera sónica.

A esa velocidad Santa Claus es capaz de dar la vuelta a la Tierra cada 90 minutos, desde el polo norte hasta el polo sur y luego de vuelta, a medida que el planeta gira por debajo de él.

Pero Santa Claus solo entrega regalos durante la primera mitad de la órbita, porque a medida que se dirige al polo norte ya está bien entrado el día en el otro lado del globo.

Tal y como explica Yau, “No queremos que Santa Claus aparezca a media mañana, cuando los niños ya están levantados, ¿verdad?”.

Cada vez que el trineo pasa de nuevo por encima del polo norte, los elfos lo cargan otra vez con regalos en dos minutos. Los regalos ya habían sido ubicados en órbita previamente con la ayuda de la lanzadera espacial.

Aunque el tamaño del trineo de Santa Claus es un secreto, el profesor de Calgary ha sido capaz también de figurárselo. Aún cuando cada regalo fuese una pequeña caja de 2,5 cm de espesor por 10 de ancho y 15 de largo, eso serían unos 23.500 metros cúbicos de regalos por cada una de las 16 órbitas.

“Queremos que la parte frontal del trineo sea todo lo estrecho que se pueda, para reducir la resistencia, justo como un trineo de bobsleigh bajando una colina”, comenta Yau.

Basándonos en ocho renos, los científicos calculan que el trineo tine que tener un mínimo de 10 metros de ancho. Para mantenerlo estable en términos de vuelo, necesitamos que tenga una altura de 10 metros.

Eso implica una sección transversa de 100 metros cuadrados, de modo que dividiéndolo entre los 23.500 metros cúbicos que ocupan los regalos, nos da una longitud para el trineo de 235 metros.

Lo de hacer llegar los regalos a las casas de los niños en la Tierra, desde una plataforma zumbante ubicada a 300 kilómetros de altitud sobre el planeta, no es tan sencillo.

“Esa es la parte arriesgada”, reconoce Yau. Él cree que San Nicolás tiene algún aparato especial parecido a un tirachinas. “Pero aún desconocemos su funcionamiento científico”, admite el investigador.

Santa Claus NO Existe

HIPÓTESIS DE TRABAJO:


1. Ninguna de las especies de renos conocidas puede volar. Pero existen alrededor de 300,000 especies de organismos vivientes sin clasificar aún, y a pesar de que la mayoría son insectos y gérmenes, esto no descarta por completo la posibilidad de los renos voladores que sólo Santa (y la señora Claus y los duenes quizás) han visto.


2. Hay dos billones de niños (personas menores de 18 años) en el mundo. Pero dado que Santa (aparentemente) no entrega regalos a los niños musulmanes, hindúes, judíos y budistas, eso reduce la carga de trabajo a un 15% del total (378 millones, de acuerdo con la oficina de recuento de población de la ONU). Con una media de 3.5 niños por hogar (censo de los U.S.A, por la Organizacion Mundial de la Salud, UNICEF), eso hace 91.8 millones de hogares. Para simplificar los cálculos que siguen, asumiremos que al menos, hay un niño bueno por casa.



DESARROLLO:


1. Santa tiene 31 horas de Navidad para trabajar, gracias a las diferencias horarias y la rotacion de la Tierra, asumiendo que viaja de este a oeste (lo cual, parece lógico). Esto nos lleva a 822.6 visitas por segundo. O lo que es lo mismo, que para cada familia cristiana con niños buenos, Santa tiene 1.2 milisegundos para aparcar, saltar del trineo, bajar por la chimenea, llenar los calcetines, distribuir los restantes regalos bajo el árbol, comerse los aperitivos que le hayan dejado, volver a subir por la chimenea, volver a subir al trineo, y marcharse hacia la siguiente casa. Asumiendo que el trineo de Santa no experimenta el efecto túnel cuántico, y que los 91.8 millones de paradas están distribuidas uniformemente alrededor de la tierra (lo cual, por supuesto, sabemos que es falso, pero que aceptaremos como válido para nuestros propósitos) estamos hablando de 1,255.78 metros por familia, dando un viaje total de 121.504415 millones de kilómetros, sin contar las paradas para hacer lo que la mayoría de nosotros debe hacer al menos una vez cada 31 horas. Esto significa que el trineo de Santa se mueve a una velocidad de 1,046.0645 kilómetros por segundo: 3,000 veces la velocidad del sonido. A efectos de comparacion, el vehículo más rápido creado por el hombre, el cohete espacial Ulysses, se mueve a solamente 44.095 kilómetros por segundo. Un reno convencional puede correr a unos 24.13 kilometros por hora a menos que sea perseguido por una manada de lobos.


2. La carga útil del trineo añade otro elemento de juicio interesante. Asumiendo que cada niño no obtiene nada mas que un Lego o una muñeca de tamaño medio (907.2 grs.), el trineo arrastra 321,300 toneladas, sin contar a Santa, a quien se describe invariablemente como obeso. En la tierra, un reno convencional no puede mover un trineo de más de 226.8 Kg. aproximadamente. Incluso dando por supuesto que los "renos voladores" (ver hipótesis 1) puedan, en ausencia de fuerzas de fricción terrenales, tirar de DIEZ VECES la cantidad normal, no podremos hacer el trabajo con ocho o nueve renos. Necesitaremos aproximadamente 150,000 renos. Esto incrementa la carga útil (sin contar el peso de Santa) hasta 353,430 Toneladas.


3. 353,430 toneladas viajando a 1,046.0645 kilometros por segundo dentro de la atmósfera terrestre, crean una enorme resistencia al aire, calentando los renos de la misma forma que las naves espaciales cuando regresan de su órbita. La pareja de renos que va a la cabeza absorbería 14.3 quintillones de Jules de energía por segundo, cada uno. Resumiendo, se incendiarían casi instantáneamente, exponiendo a los renos que les siguen, y creando bombas sónicas ensordecedoras en el camino. El equipo completo de renos sería vaporizado en 4.26 milisegundos. Santa, mientras tanto, estaría sujeto a fuerzas centrípetas 17,500 veces mayores que la gravedad terrestre. Un Santa de 113.4 Kg. (que parece ridiculamente delgado) sería clavado a la parte de atrás de su trineo por 1,957,290 Kg. de fuerza.



CONCLUSIÓN: Si alguna vez Santa repartió regalos, ahora ya NO EXISTE.